Ubicado en la calle de Rivero y Gutierrez, Centro Histórico de la ciudad de Aguascalientes.
Su armonioso estilo corresponde al Barroco Neoclásico.
La austeridad de su fachada, contrasta con su riqueza ornamental. Dentro de la sacristía se localizan excelentes obras pictóricas coloniales de la vida de San Francisco, obras del artista Juan Correa, quien tuvo preferencia por obras de grandes dimensiones.
En la parte posterior del Templo, se localiza el Camarín de la Virgen Purísima Concepción, cuya imagen se venera en el altar principal.
El Camarín espacio circular, rematado por una gran cúpula, donde su finalidad es el cambio de la vestimenta de la Virgen.
La edificación de esta exquisita capilla fue hecha por Juan Francisco Calera, Teniente Coronel del Regimiento de Dragones de Nueva Galicia y Sindico del Convento de la Inmaculada Concepción, la obra se comenzó el 2 de septiembre de 1792 y culmino el mes de abril de 1797.
En la parte baja del Camarín se localizan las misteriosas catacumbas, con sus fríos pasadizos, nichos, y capillas perimetrales, donde se conservan los restos del Padre Fray José Záinz de la Peña, guardián del convento en 1796, cuyo cuerpo se encuentra momificado aun en la cripta del Templo de San Diego.
Sobre el atrio en la entrada lateral poniente del Templo existe un nicho de cantera donde antiguamente se veneraba la Imagen de San Antonio de Padua.
Para el Acceso a las Catacumbas se requiere la guía y autorización de los frailes.